A veces la vida nos coloca en situaciones donde nuestro entorno se ve amenazado, se nos presentan situaciones que superan nuestra capa...
A veces la vida nos coloca en situaciones donde nuestro entorno se ve amenazado, se nos presentan situaciones que superan nuestra capacidad de afrontarlas: el caer en la quiebra financiera, las deudas con entidades bancarias, los problemas económicos, enfermedades, rupturas sentimentales, la muerte de un ser querido o el fracaso en alcanzar nuestras metas. Existen diferentes circunstancias que nos pueden llevar al límite de nuestra resistencia y hacernos pensar que ya estamos acabados, en esas circunstancias nos cuestionemos si tenemos la fuerza de voluntad necesaria para continuar adelante. En esa encrucijada existen dos alternativas: dejarse vencer o no rendirse jamas.
Resiliencia: significado
La resiliencia es la capacidad de hacer
frente a las adversidades de la vida, transformar el dolor en fuerza motora
para superarse y salir fortalecido de ellas, Una persona resiliente comprende
que es el arquitecto de su propia vida y de su destino.
La resiliencia implica reestructurar los recursos
psicológicos en función de
las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades para adaptarnos. De esta
manera, las personas resilientes no solo son capaces de sobreponerse a las
adversidades que les ocurren en el camino de la vida, sino que son capaces de
utilizar esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial que
en muchas ocasiones es insospechado.
Para las personas resilientes no existe
una vida dura, sino momentos difíciles. Y no se trata de una disquisición existencial, sino de una manera
diferente y más optimista de ver el mundo ya que son conscientes de que después
de la tormenta llega la calma. De hecho, estas personas a menudo sorprenden por
su buen humor y nos hacen preguntarnos cómo es posible que, después de todo lo
que han pasado, puedan afrontar la vida con una sonrisa en los labios.
¿Cómo ser un resiliente?
La resiliencia no es una cualidad innata. La resiliencia es algo que todos podemos desarrollar a lo
largo de la vida. Hay personas que son resilientes porque han
tenido en sus padres o en alguien cercano un modelo de resiliencia a seguir,
mientras que otras han encontrado el camino por sí solas cuando se vieron
enfrentados a encrucijadas que los instaron a desarrollar la capacidad de
resiliencia. Las personas resilientes no nacen, se hacen, porque
han tenido que luchar contra situaciones adversas o que han probado varias
veces el sabor de la derrota y no se han rendido jamás. Al encontrarse al borde
de la desesperación, han utilizado su fuerza de voluntad y han desarrollado las
habilidades para enfrentar los diferentes retos de la vida.
Los 12 hábitos de las personas
resilientes
1.
Son conscientes de sus
potencialidades y limitaciones. El autoconocimiento
es un arma muy poderosa para enfrentar las adversidades y los retos, y las
personas resilientes saben usarla a su favor. Estas personas saben cuáles son
sus principales fortalezas y habilidades, así como sus limitaciones y defectos.
De esta manera pueden trazarse metas más objetivas que no solo tienen en cuenta
sus necesidades y sueños, sino también los recursos de los que disponen para
conseguirlas.
2.
Son creativas. La persona con una alta capacidad
de resiliencia no se limita a intentar pegar el jarrón roto, es consciente de
que ya nunca a volverá a ser el mismo. El resiliente hará un mosaico con los
trozos rotos, y transformará su experiencia dolorosa en algo bello o útil. De
lo vil, saca lo precioso.
3.
Confían en sus
capacidades. Al ser conscientes de sus
potencialidades y limitaciones, las personas resilientes confían en lo que son
capaces de hacer. Si algo les caracteriza es que no pierden de vista sus objetivos
y se sienten seguras de lo que pueden lograr. No obstante, también reconocen la
importancia del trabajo en equipo y no se encierran en sí mismas, sino que
saben cuándo es necesario pedir ayuda.
4.
Asumen las
dificultades como una oportunidad para aprender. A lo largo de la vida
enfrentamos muchas situaciones dolorosas que nos desmotivan, pero las personas
resilientes son capaces de ver más allá de esos momentos y no se rinden. Estas
personas enfrentan las crisis como oportunidades para generar cambio, para
aprender y crecer. Saben que esos momentos no serán eternos y que su futuro
dependerá de la manera en que reaccionen.
5.
Practican la conciencia
plena. Aún sin ser conscientes de esta
práctica milenaria, las personas resilientes tienen el hábito de estar
plenamente presentes, de vivir en el aquí y ahora y de tienen una gran
capacidad de aceptación. Para estas personas el pasado forma parte del ayer y
no es una fuente de culpabilidad y zozobra mientras que el futuro no les aturde
con su cuota de incertidumbre y preocupaciones. Son capaces de aceptar las
experiencias tal y como se presentan e intentan sacarles el mayor provecho.
Disfrutan de los pequeños detalles y no han perdido la capacidad para
asombrarse ante la vida.
6.
Ven la vida con
objetividad, pero siempre a través de un prisma optimista. Las personas
resilientes son muy objetivas, saben cuáles son sus potencialidades, los
recursos que tienen a su alcance y sus metas, pero eso no implica que no sean
optimistas. Al ser conscientes de que nada es completamente positivo ni
negativo, se esfuerzan por centrarse en los aspectos positivos y disfrutan de
los retos. Estas personas desarrollan un optimismo realista y están convencidas
de que por muy oscura que se presente su jornada, el día siguiente puede ser
mejor.
7.
Se rodean de personas
que tienen una actitud positiva. Las personas que
practican la resiliencia saben cultivar sus amistades, por lo que generalmente
se rodean de personas que mantienen una actitud positiva ante la vida y evitan
a aquellos que se comportan como vampiros emocionales. De esta forma, logran
crear una sólida red de apoyo que les puede sostener en los momentos más
difíciles.
8.
No intentan controlar
las situaciones. Una de las principales fuentes de
estrés es el deseo de controlar todos los aspectos de nuestra vida. Por eso,
cuando algo se nos escapa de entre las manos, nos sentimos culpables e
inseguros. Sin embargo, las personas resilientes saben que es imposible
controlar todas las situaciones, han aprendido a lidiar con la incertidumbre y
se sienten cómodos, aunque no tengan el control.
9.
Son flexibles ante los
cambios. A pesar de que las personas
resilientes tienen una autoimagen muy clara y saben perfectamente qué quieren
lograr, también tienen la suficiente flexibilidad como para adaptar sus planes
y cambiar sus metas cuando es necesario. Estas personas no se cierran al cambio
y siempre están dispuestas a valorar diferentes alternativas, sin aferrarse
obsesivamente a sus planes iniciales o a una única solución.
10. Son
tenaces en sus propósitos. El hecho de que las personas
resilientes sean flexibles no implica que renuncien a sus metas, al contrario,
si algo las distingue es su perseverancia y su capacidad de lucha. La
diferencia radica en que no luchan contra molinos de viento, sino que
aprovechan el sentido de la corriente y fluyen con ella. Estas personas tienen
una motivación intrínseca que les ayuda a mantenerse firmes y luchar por lo que
se proponen.
11. Afrontan
la adversidad con humor. Una de las características
esenciales de las personas resilientes es su sentido del humor, son capaces de
reírse de la adversidad y sacar una broma de sus desdichas. La risa es su mejor
aliada porque les ayuda a mantenerse optimistas y, sobre todo, les permite
enfocarse en los aspectos positivos de las situaciones.
12. Buscan
la ayuda de los demás y el apoyo social. Cuando las personas resilientes
pasan por un suceso potencialmente traumático su primer objetivo es superarlo,
para ello, son conscientes de la importancia del apoyo social y no dudan en
buscar ayuda profesional cuando lo necesitan.
Todo el que quiera recorrer vida
con alegría y con la capacidad y el conocimiento de cómo enfrentar las
adversidades debe aprender a ser resiliente, en este sentido como un aporte a
la sociedad he escrito un pequeño libro sobre la historia verdadera de como una
joven despreocupada se enfrentó a la vida y se convirtió en un resiliente por
siempre, “Karen no te rindas”, en la
editorial Amazon.com versión impresa y digital, esto no es propaganda, no estás
obligado a comprar el libro, es tu decisión si crees que pueda contribuir a tu crecimiento personal.
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