Sucedió hace más de 50 años, el cuarto golpe de estado en Panamá Sala Cinematografía conocida como Cine Lux. En éste sitio se encontra...
Sucedió hace más de 50 años, el cuarto golpe de estado en Panamá
Sala Cinematografía conocida como Cine Lux.
En éste sitio se encontraba disfrutando de la presentación de un largo metraje
un Viernes 11 de Octubre de 1968, en horas nocturnas el Doctor Arnulfo Arias,
cuando desde el Cuartel de la Cuarta Zona Militar el Mayor Boris Martínez
inicio el alzamiento contra el gobierno Panameñista que continuó en el Palacio
de las Garzas el Mayor Correa, con el respaldo del Coronel Omar Torrijos, Amado
Sanjur, Ramiro Silvera, Rubén Darío Paredes y otros oficiales más, que derrocan al recién establecido gobierno
civil del periodo 1968-1972.
Doctor Arnulfo Arias
Mayor Correa, con el respaldo del Coronel Omar Torrijos, Amado Sanjur, Ramiro Silvera, Rubén Darío Paredes y otros oficiales más, que derrocan al recién establecido gobierno civil del periodo 1968-1972.
Mayor Boris Martínez, gestor del cuarto golpe de estado del 11 de Octubre de 1968.
La última entrevista a el coronel Boris Martínez
Por Xavier Ignacio Ucar Conte según le
relato Boris Martínez en 2013 en Miami, FL., USA
Hace más de 50 años, en una improvisada y
apresurada reunión en la sala de oficiales del cuartel de Tocumen, el mayor
Boris Martínez Salazar le informa a un grupo íntimo y mínimo de oficiales, su
decisión de derrocar al presidente Arnulfo Arias Madrid.
En el sitio se
encontraban el Mayor Fred Boyd, jefe de Tocumen; el capitán Wilfredo Meléndez,
2do jefe de Tocumen; el capitán Humberto Jiménez, el subteniente Carlos Peré,
el teniente Ángel Mina, el subteniente Remón, y el subteniente Luis Carlos
Müller. Mientras los oficiales dibujaban las estrategias para
consolidar un golpe, la reunión se ve interrumpida por la llegada del teniente
coronel Omar Torrijos, quien no había sido convocado a la misma por su “fama de
abrir mucho la boca cuando tomaba tragos.” Comentario que desató la ira de Torrijos, quien increpó a
Martínez por faltarle el respeto a su superioridad de rango. Al final, los
oficiales deciden, con Torrijos presente, que este último no participaría en
ninguna de las operaciones militares que se llevarían a cabo para
derrocar a Arias, y se le ordena regresar al Cuartel Central para mantenerse al
margen de las circunstancias. Martínez, en total secretismo, da la orden a sus
oficiales de arrestar a Torrijos si este asume alguna posición sospechosa, o
incumple con lo pactado.
A las 7:00 pm, ahora desde Chiriquí,
Martínez anuncia por radio que el presidente Arias había sido separado de su
cargo tras un alzamiento militar. Al rededor de las 9:00 pm, el Cuartel Central
cae en control de los alzados. A las 10 de la noche caería la Presidencia.
A
las 11:00 pm, Arnulfo Arias se asila en la Zona del Canal. A la 1:00 am, Boris
Martínez llega a la Comandancia. Y a las 6:00 de la mañana del sábado 12 de
octubre de 1968, empieza, de manera oficial, la dictadura militar. Una semana
más tarde, Boris asciende a
coronel, igualando en rango a Torrijos, y convirtiéndose en lo que muchos
señalaron como “el verdadero poder detrás del poder; llegando a mandar por
encima de la nueva Junta Provisional de Gobierno, del Gabinete, y del propio
Torrijos,” quien con su nuevo
rango de coronel, había sido elevado a jefe de
la Guardia Nacional.
Boris es sacado abruptamente de la Guardia
Nacional el 24 de febrero de 1969, después que Torrijos, con el apoyo de la 470
del SCN de los E.E.U.U., le diesen un fulminate golpe interno. Luego de la
salida de Martínez, Torrijos asciende a General de Brigada
de
la Guardia Nacional.
Después de este incidente, Boris Martínez
decide desaparecer para siempre. Su última entrevista a un medio de comunicación
se la otorgó al ya desaparecido periodista Lucho Estriví, en 1983. Anterior a
esto sólo había dado dos pequeñas y rápidas entrevistas en
la década de los 70s. Luego de esto, pasó 30 años esquivando a más de una
docena de periodistas. Fueron tres décadas de absoluto silencio.
Pero el 24 de junio de 2013, y después de
varios años de incesante persecución de parte mía, la persona que ejecutó el
golpe militar del 11 de octubre de 1968 se aburre de mis súplicas y me concede
lo que él mismo llamó “la última vez que hablaré con nadie sobre esto jamás.”
Después de ese día, y luego de haber
conversado por casi 7 horas, Boris Martínez volvió a desaparecer para siempre.
Vive en Miami desde 1969 y más nunca ha regresado a Panamá.
Boris, siempre te estaré agradecido por
haberme dado la oportunidad de conocer tan a fondo tu lado de la historia.
Quiero agradecer infinitamente a Rosario
Martínez (qepd), única hermana de Boris; al coronel Fernando Quesada, primo
hermano de Boris; y a mi hermano Fernando Castillo. A ellos les doy las gracias
por haberme dado la mano para poder realizar lo que todos los demás juraron ser imposible. También necesito
agradecer al mayor Humberto Jiménez, al Tnte. coronel Fred Boyd, al subteniente
Müller, al subteniente Carlos Peré (qepd), y al mayor Juan.
Luis J. Ceballos M.
Octubre 2018.
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