El automóvil Chevrolet Bel Air, lanzado por la fábrica norteamericana en 1955, marcó un punto de inflexión en la tendencia de diseño automotriz de la época. Rompiendo con los estilos establecidos en los años 40 y principios de los 50, este modelo presentó una carrocería innovadora que introdujo características revolucionarias.
El diseño del capó y las abundantes molduras estilizaban las características de los automóviles americanos de renombre, como Packard, Osmobile, Ford, Cadillac, GMC, Studebacker, Pontiac, Dodge y La Salle. Estas modificaciones permitieron aprovechar mejor el espacio delantero del motor. Además, el Chevrolet Bel Air incorporó el mecanismo powerglide para mejorar la conducción y un sistema operativo hidráulico para la limpieza del parabrisas delantero. Por primera vez, se implementó un sistema de transmisión automática que permitía un manejo seguro, confiable y rápido, especialmente para las damas, siguiendo las normas y especificaciones establecidas en Norteamérica.
La gama del Chevrolet Bel Air incluyó camionetas, coupés, convertibles y los populares sedanes de 4 puertas, para satisfacer las demandas del mercado local.
En Panamá y Colón, para 1955, la empresa distribuidora de automóviles americanos Smott & Hunnicott (que más tarde se convirtió en Smott & Paredes S.A.) comenzó a importar el afamado Chevrolet Bel Air desde finales de la década de 1930. Se convirtieron en el concesionario oficial de piezas y accesorios originales directamente desde la Ciudad de Nueva York, y la demanda de los modelos de 1955 fue en constante aumento.
En aquel entonces, el costo promedio de un automóvil oscilaba entre B/. 1,800.00 y B/. 2,200.00, dependiendo de la marca, el estilo y el modelo.
El afiche publicitario original muestra el precio de lanzamiento del Chevrolet Bel Air al mercado norteamericano en el año 1955. Este automóvil contaba con un motor V8 de 350 cilindradas, y el tipo sedán era el modelo más representativo. El distribuidor oficial en Panamá y Colón era la Agencia Smott & Hunnicut, que posteriormente cambió su razón social a Smott & Paredes, S.A.
En aquella época, el costo del combustible era de B/.0.20 por galón de gasolina regular, importada desde Norteamérica por empresas como Texas Company, Union 76 Oil & Gas Company y Chevron Import Company. Cabe mencionar que aún no existía la Refinería Panamá en ese entonces.
En la Ciudad de Colón, uno de los primeros clientes en adquirir un Chevrolet Bel Air sedán recién importado fue el ilustre Antonio Calcagno, originario de Italia, un pequeño comerciante de víveres y ex oficial de la policía motorizada de tránsito en la década de los 40. Este automóvil se convirtió en el tercer vehículo de tracción automática que circulaba por las calles de Colón. La información fue proporcionada por su yerno, el finado Cándido Pacheco G., y posteriormente por su hija, Aurelia Calcagno M. (q.e.p.d.).
El modelo Chevrolet Bel Air continuó fabricándose en los años siguientes: 1956, 1957, 1958, 1959 y 1960. Finalmente, dejó de producirse para dar paso a nuevos modelos innovadores. Hoy en día, el Chevrolet Bel Air es considerado uno de los clásicos más apreciados en Norteamérica y en el mercado de automóviles clásicos en Latinoamérica.
El automóvil Chevrolet Bel Air de 1955 fue un
hito en el diseño automotriz. Su estilo y diseño rompieron con las tendencias
tradicionales de los años 1940-1949 y 1950-1954, causando sensación,
especialmente entre la juventud de la posguerra, que buscaba cambios en los
diseños y mayor potencia en los motores. Este vehículo clásico es apreciado por
su excelencia y sigue siendo un ícono en la historia del automóvil.
Automóvil norteamericano marca Dodge, modelo De Soto, tipo sedán de 4 puertas del año 1949. Obsérvese las molduras, el estilo del capó, la parrilla y el parabrisas delantero de dos vidrios, características de diseño de los años 40 del siglo XX.
Estas tendencias del diseño automotriz fueron transformadas por el modelo Bel Air de Chevrolet en 1955, causando sensación en el mercado automovilístico.
COMENTARIOS