No nos cansaremos de escribir, difundir, apoyar y hacer lo que tengamos que hacer para que todos superemos esta pandemia vivos. Cerrarse a la realidad no es un accionar razonable, el pensar que todo esta pasando es un pensamiento erróneo.
Nada a terminado y el mundo esta distante de declararse sola libre de pandemia. Uruguay, Chile, Costa Rica, Colombia, Brasil y el coloso de la India parecen que están fuera de control. Que hicieron mal o que no hicieron será asunto de profundos análisis durante décadas.
Las guerras no terminan hasta que no cesan completamente el sonido de los disparos. Eso sonido no ha cesado, tal vez su estruendo ha disminuido y no podemos ser triunfalista cuando todavía ni la mitad de la población en este país a sido inmunizada.
No podemos bajar la guardia. Así como lo ven, en mayúscula cerrada, cual grito escrito. No hay otra forma de decirlo. Si quieres a tus seres queridos, a tus familiares, a tus padres, amigos y conocidos, no puedes bajar la guardia, aunque ya sea asfixiante el utilizar mascarilla, aunque ya las manos cambiaron de color de tanto lavárselas, aunque te sientas como un astronauta en tu propio planeta utilizando pantalla facial, aunque sientas que nunca volverás a abrazar como muestra de cariño.
No podemos bajar la guardia, no hay otro camino. Cada cierto tiempo la humanidad es puesta a prueba, deben probarse que merece vivir y llamarse seres humanos, ahora nos toca a nosotros los de esta presente generación salir airosos de esta prueba. Si las generaciones anteriores lo lograron nosotros también lo lograremos.
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