Cuando los ricos hacen la guerra

Gabriel J. Perea R. | 09 de marzo de 2022

“Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren”, Jean Paul Sartre [filósofo, escritor, novelista, dramaturgo, activista político, biógrafo y crítico literario francés, 1905-1980].

¿Será que la humanidad cada cierto tiempo debe derramar sangre para forzar las trasformaciones que por medios pacíficos no logra alcanzar?

Lo que estamos observando en Europa no es un hecho inédito, cuando los intereses políticos o económicos no son alcanzados por medios pacíficos se utiliza la guerra para lograrlos.

Sin embargo, en medio de las acciones, acusaciones y justificaciones están los sin nombres, aquellos que consciente o inconscientemente caerán en ambos bandos, mientras unos individuos perfectamente ataviados son los que firmaran en algún momento el cese de las acciones y vanagloriarse por pactar la paz firmada con la sangre de otros.

Tampoco es inédito el uso de la desinformación con propósitos propagandísticos, pero dependiendo de quien realice la desinformación esta es aceptada o rechazada.

Recodemos que “La historia la escriben los vencedores, pero el tiempo da voz a los vencidos”. Pero esta vez sea cruzado una línea inimaginable y se ha declarado la dictadura universal al decretar los gobiernos que se debe o no escuchar y prohibir sin mayor reparos cualquier medio que no exprese sus lineamientos.

Es un momento oscuro para la humanidad sellado con sangre. Lo más extraordinario y sin precedente es la acción de censura que ha sido aplaudida por los países que se autoproclaman guardianes de la libertar.

¿Cuál libertad? ¿La que ellos decidan? La paz llegará porque no hay guerras que duren cien años ni naciones que la resistan.

Los intereses económicos lo impiden.

Pero se ha marcado un antes y un después que tal vez no conozcamos sus efectos aún.