Cuando la Unión soviética llegó a Berlín, un soldado de la Schutzstaffel fue obligado por sus captores a tocar el piano. Le hicieron sab...
Cuando la Unión soviética llegó a Berlín, un
soldado de la Schutzstaffel fue obligado por sus captores a tocar el piano. Le
hicieron saber que sería ejecutado cuando dejará de tocar. El soldado tocó por
22 horas seguidas, para después colapsar en lágrimas. Los soviéticos lo
felicitaron, para después dispararle.
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