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| Vista aérea de la Ciudad de San Felipe de Portobelo en 1910. |
Este poblado fue visitado desde la Bahía de Portobelo por el
entonces presidente Franklin Delano Roosevelt en 1938 en un viaje de recreación
especial, atraído por la belleza natural del sitio
En 1910, era una época austera y difícil para los habitantes de la Ciudad de San Felipe de Portobelo.
Su único acceso se realizaba por vía marítima, cuyos
pasajeros se embarcaban en el viejo muelle de Foks River, en el área de Boca Chica,
cercano a la Ciudad de Colón, al igual desde el muelle Fiscal #3.
Frente al edificio de la Aduanas existía el muelle para el
atraque de pequeños buques, y veleros, sitio de movimiento mercantil y de
pasajeros. La Compañía Naviera Tagarópulos
de Don Antonio Tagarópulos se dedica a suplir los pequeños comercios de abarroterías
que comercializaban a los habitantes.
No existía red instalaciones eléctricas en aquella época. Posteriormente es instalada una planta
eléctrica con la llegada de una empresa norteamericana instalada en los predios
de la ciudad para la comercialización del banano, y algunos minerales.
En el auge de la construcción del Canal de Panamá (1904-1914),
los ingenieros norteamericanos desarrollan la actividad de explotación mediante
dinamitas a los cimientos del antiguo fuerte de Todo Fierro para aprovechar las
rocas que servirían para la construcción de las Esclusas de Gatún.
Vida Citadina
Para 1910 la ciudad era abastecida de garrafones de keroseno
para las lámparas caseras y comercios al igual que los víveres y productos
pequeños de ganaderos
Era una ciudad silenciosa y tranquila, distinta a la época
actual.
Su sistema de gobierno giraba en torno a la Alcaldía
Municipal y el Honorable Concejo, integrado por 4 concejales, al igual que el
Juez del Distrito y el Corregidor, junto a un pequeño destacamento de miembros
de la Policía Nacional.
Su principal
actividad económica - comercial era los productos del mar, el coco y productos
agrícolas. Funcionaba una pequeña
escuela de educación primaria.
Sus calles de cal y canto y ladrillos las cuales lucían casi
idénticas como en la época colonial, al igual que sus vetustos edificios de
larga antigüedad. No había muestras de
la efervescencia que vivió en las afamadas Ferias Coloniales con el auge mercantil.
Los habitantes eran en aquella época, fervorosos devotos de
la imagen de Jesús Nazareno y la imagen de la Virgen de la Merced.
Tenía una pequeña Unidad Sanitara, para la atención de enfermos.
Tiempos Modernos
Hoy en día en pleno siglo XXI, la ciudad luce hoy después de
más de 500 años de existencia con muchos cambios urbanos al igual que la
idiosincrasia de sus habitantes, con mayor densidad de población, modernas instituciones,
y con la particularidad de ser declarada por Patrimonio Histórico Nacional, y
por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
En 1973, existió un plan general de restauración de la ciudad,
basado en los planos del Archivo General de Indias, con sede en España
auspiciado por la Corporación Española de Fomento, que lastimosamente no pudo
completarse.
Hacia 1948, por gestión directa del entonces Honorable
Diputado por la provincia de Colón Licenciado Víctor Navas, durante la
administración Presidencial de Don Enrique A. Jiménez Brin se logró avances
significativos en las obras civiles de movimiento de tierras (trocha) para la
carreta que uniría la Ciudad de Portobelo con la población de María Chiquita.
Para 1974, ya era un hecho la carretera hacia Portobelo
gracias a la gestión del presidente Ing. Demetrio Basilio Lakas, el jefe de
Gobierno el General Omar Torrijos Herrera, dirigentes comunitarios como Juan de
Dios Kenion, Don Filemón Chavarría, la Honorable Representante - Constituyente
Doña Cándida, Palma de Jackson, y otros líderes valiosos que gestionaron la
inclusión de esta importante obra en el presupuesto nacional.
Hoy en día, la ciudad luce muy avanzada en su centro urbano,
se ha desarrollado y expandido. Es el
objetivo de visita de extranjeros y nacionales quienes gustosos de las ofertas culinarias,
artesanales y culturales hacen del turismo la oportunidad de conocer y
disfrutar de las bellezas naturales y su riqueza histórica colonial.
Bibliografía
220 años del Periodo Colonial en Panamá
Rubén Darío Carles Oberto Imprenta Nacional
1958
Misión del Darién
Tomás L. Pujadas c.m.f.
Vicariato Apostólico del Darién
Estudios sobre el Panamá Republicano
Celestino Andrés Arauz Patricia Pizzurno Geloz Editorial
Manfer
Luis J. Ceballos M.
Investigador Historiográfico
Febrero, 2024
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